martes, 17 de julio de 2012

Paris: Orgullo Gay

Luego de mi viaje en Bilbao, mi avión de vuelta pasaba por París para recién volver a Nancy. Tenía una invitación de Cecile, una de las chicas que vivía conmigo hasta hace 1 mes para quedarme en la casa de otra chica que vive en París, y al fin poder salir con gente que conoce un poco la movida de Paris.

Bueno, al parecer parecía un plan magnífico. Pero había un pequeño detalle, justo ese día era el Orgullo Gay (Gay Pride) en Paris... Por lo que terminó siendo bastante gracioso.

Al llegar al aeropuerto Charles de Gaulle, había un problema de electricidad (justo comienzo de vacaciones y verano, 25º por cierto). El aeropuerto estaba plagado de gente y no funcionaban los trenes para ir al centro de París, tampoco los trenes de alta velocidad que van hacia las ciudades importantes. Únicamente funcionaban los taxis y los colectivos: CAOS TOTAL.

En teoría había solamente un par de colectivos para tomarse, así que dije bueno... Tendré que ir para allá, había un grupo de gente repartiendo unos papeles genéricos con las alternativas (solamente en Francés, no era un problema para mi pero si para la gente que andaba por ahí). Subí hasta la terminal de ómnibus, esperé 45 minutos (en teoría pasaba cada 30 minutos) y nada. Pero bueno, justo apareció un tipo de la empresa de trenes que dijo que el problema de electricidad se había resuelto. Así que TODAS las personas que estábamos bajamos hasta donde están los trenes, compramos el pasaje y nos subimos.

A los 15 minutos que no salía (sale cada 3 minutos este tren), se escucha por el alto parlante: "El tráfico de trenes está suspendido". Ahí me puse a hablar con una chica francesa que trabajaba en Taití, luego con un hombre holandés que viajaba con su familia al caribe y luego, con un mexicano...

A la hora de que no se normalizase la situación, fui hasta la estación de colectivos que está en la otra punta del aeropuerto (hay que tomarse un colectivo de lo grnade que es). Al llegar, estaba atestada de gente, pero por lo menos salían colectivos. Así que esperé 1 hora y media más y al final, pude tomar el que menos me convenía para llegar a París.

A todo esto, Lucille, la dueña de casa, me había esperado en su casa y la hice esperar hasta las 10 de la noche que llegué, pobre... Cuando llegué Cecile ya había vuelto de la fiesta del orgullo gay, y estaban comiendo sushi en la casa de la chica esta. Me ofrecieron de comer, y salimos para la fiesta.

Lucille es una rubiecita que vive en Paris, pero es de la costa este de Francia y su familia vive en las afueras de Nantes. Estuvo una vuelta por Nancy para el cumpleaños de Cecile, y está un poco loca pero eso la hace más divertida.

En esta fiesta, era como un barrio colmado de gente por todos lados, y bueno como era de esperarse todo tipo de variantes de puteretes, un montón de tipos en calzoncillos, otros que te tocaban el orto cuando pasabas, la mayoría que hablaba como mariposón... La verdad creo que los primeros 5 minutos, estaba con los ojos abiertos de par en par, un tanto sorprendido de la situación. Pero luego, me acostumbré a ver cosas raras y nos quedamos ahí charlando. Fue divertido, tipo 4 nos volvimos cuando todos se estaban yendo ya. Ahí, me enteré un par de cosas muy zarpadas como que el 20% de los gays de Paris tienen HIV (Wow!) y que hay una aplicación de iPhone para buscar putos en los alrededores, que gracioso.. jaja!

Al día siguiente, me la pasé paseando por Paris. Durante una hora la vi a Nadege que estaba de paseo por ahí, y luego me fui a tomar sol a la torre Eiffel. Un día espectacular como nunca me toca en Paris, me la pasé un rato ahí ahsta que vinieron Lucille y el chico que vive con ella. A la noche, fuimos a comer CARNE parisina! Fuimos a un lugar que era uno de los mejores de ahí y pedimos algo para comer.

Los franceses cocinan (si es que la cocinan) la carne de una manera diferente. Por lo general, consiste en cocinarla con fuego muy fuerte entonces la idea es que esté bien roja por dentro y "bien" por fuera. Por lo que si la pedís bien cocinada, te dan quemada por fuera y cruda por dentro.

Lucille me hizo probar, una especialidad francesas que se llama Tartare. Esto es carne molida CRUDA, con distintas salsas... Me hicieron probarla, juro que yo no quería... Al parecer, mi cara fue suficiente como para decir que me pareció horrible! jaja

Lunes a primera horita, estaba tomando el primer tren para volver a Nancy... Finalmente, estaba de vuetla. La verdad que dejó un par de coclusiones, cuando hace calor también se corta la electricidad en Europa, es un caos como en casa. La fiesta Gay es graciosa. No me gusta la carne cruda. Y gracias a Cecile y Lucille que se pasaron el fin de semana :D! Gracias chicas!!

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