viernes, 27 de julio de 2012

Ljubjana: La Capital de la Cultura

El camino hacia Ljubjana fue sumamente corto, y sumamente cómodo, con un país tan pequeño hay dos autopistas que lo atraviesan y casi se puede ir a cualquier lado con Autopista. Ya allí, encontramos rápidamente el hostel y salimos disparados paran ir a caminar un poco por el centro de la ciudad y tomar y comer alguito.

Ljubjana es una ciudad que es muy pequeña, sumamente prolija, con un canal que la atraviesa y con varios puentes importantes, hay una plaza central donde se junta la juventud, la alcaldía y bares, bares, bares y bares. Obviamente, estuvimos por esa parte.

Ya en uno de los bares, nos encontramos con Spela. Ella es una chica de Ljubjana, que hizo un Erasmus (programa de intercambio) en Nancy hasta hace muy poco tiempo y ya que la teníamos ahí, aprovechamos para visitarla y de paso que nos muestre un poco de la ciudad. Vino con uno de sus amigos que la verdad que muy piola el loco, pero uno de los comentarios que hizo al principio fue... “Que lástima que son todos hombres..” jaja, me cagué de risa.


Más tarde, Spela nos llevó al sector norte del canal donde hay una parte de Ljubjana que no es turística, y se junta la gente local llamada Terrnova. En este lugar, al costado del canal hay un estilo de playita y a la tardecita se juntan los pendejos a escabiar, en especial los viernes. En toda la zona hay barcitos, que son bastante más accesibles en tema precio que en el centro. Ahí, probamos las dos cervezas locales Union y la otra... Laaaaaz... algo. Tenía una botella verde y me gustaba un poco más que la otra Union que no era muy copada. Mientras estábamos en el bar se largó un aguacero, y Spela nos invitó a la casa de unos amigos eslovenos que se juntabann en la casa de uno de ellos. Tomaamos dos taxis y fuimos, los taxis más baratos del mundo. La gente hace 2 cuadras y se toma un taxi, está genial. Igual, nosotros nos subíamos y no entendíamos un pito.

Matias, Spela y Noka
Cuando llegamos a la casa de la amiga de Spela, Anja, había más gente y era una juntada bien tranqui pero estuvo bueno hablar con la gente. En Francia, me tardó un mes ir a una fiesta con franceses, en Eslovenia a los tres días ya estábamos metidos en una. Los amigos fueron muy simpáticos, hasta que los pobres estaban hartos de hablar en inglés, así que ahí se armaron como 3 grupitos, yo que hablaba francés con Spela, los chicos que hablaban entre ellos español y los eslovenos que se comunicaban en su lengua.

De ahí, nos fuimos a un boliche que estaba vacio (en taxi! Obvio!) y de ahí fuimos a otro. En el medio perdimos a Juan y Francisco que se fueron para su casa, así que eran los eslovenos, el papu y yo. Con un par de anécdotas graciosas y cargando un muerto, terminó mi noche pero bueno...

Vista desde el Castillo de Ljubjana
El día siguiente, Spela nos invitó a comer a un lugar típico de Eslovenia que quedaba en las afueras de Ljubjana. Pero antes, fuimos a dar un paseo por un castillo que hay por ahí. El castillo está ubicado en el corazón de Ljubjana, y básicamente, se ha transformado en un restaurante chic, con actividades culturales (Centro Cultural?).

Ya con Spela de nuevo, fuimos al restaurante. Ella fue con una amiga, con la que después se iban para un festival en Croacia, Vesna, una rubiecita muy simpática (como todas en este bendito país) que hablaba un poco de inglés, pero tenía los mil y un problemas para entendernos. En el restaurante fue como que te tiraran un jeroglífico y te dijeran: Dale, elegí loco! No teníamos la más puta idea que pedir, así que nos asesoramos un poco con nuestra guía local.

Papu, Francisco, Vesna, Spela, yo y Juan Pablo
En esta parte de Europa, le dan a la sopa “como rengo a la muleta”. Así que como entrada nos pedimos una sopita y de plato principal, fue medio al tuntún lo que pedimos. Yo no tengo ideaque pedí, pero estaba bastante bueno era unas porciones de carne con papas, tomate, lechuga y un par de verduras más. El plato tenía una medida bestial, encima después de la sopa y Spela nos hizo pedir una ensalada también, así que terminamos el plato y nos estábamos muriendo, yo no podía más... Los ojos se me iban para todos lados. Nos hizo probar un digestivo que toman en el lugar, que olvidé el nombre y cerramos con un pastel de crema que lo compartimos entre los cuatro. Que esdtaba buenísimo, pero no había forma de seguir comiendo.



Aquí las chicas se fueron por su lado, y nos dejaron como sugerencia ir a visitar el Zbilijsko Jezero, qué no te parece obvio lo que es!? Dios mio, estos incultos! Es un lago. Es un laguito que está cerca a Ljubjana, a unos 20km máximo que hay que pasar por un pueblo que huele a caca literamente. Cuando llegamos al lado, estaba nublado y estábamos destruidos así que nos tomamos un helado y nos dormimos en unas reposeras que había.



La noche, comimos en el hostel de Ljubjana y así terminaba nuestro paseo por este Bendito País! Siguiente etapa, Hungría y el festival.

Como conclusión de esta primera etapa me quedó que estuve muy contento por la buena onda de Spela que se re jugó, nos presentó a los amigos, nos llevó a comer, me imagino que algún día irá para Argentina o vendrá para Francia nuevamente y habrá que pagarle con la misma moneda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario