martes, 29 de marzo de 2011

Arribo a Nancy

Todo empezó en el aeropuerto Internacional de Córdoba, a las 8 y media saludo a papá, mamá y Javier. Y emprendo el camino hacia la aventura.

El viaje Córdoba a Buenos Aires fue muy tranquilo, no hubo ningún problema salvo la ortivés de la que viajaba al lado mío; una pareja de viejos que cuando le pedí que me dejase pasar porque mi asiento estaba contra la ventana hizo su peor cara de bosta.

Ya en Buenos Aires, me tomé un colectivo directo hacia Ezeiza, pagué 55 pesos con una empresa Manuel Tienda León para que me lleven en un colectivito a Ezeiza.

En Ezeiza, me topé primero con ese aeropuerto enorme inmenso 120 lugares para hacer el "check-in" si tu vuelo era internacional, y otra terminal para los vuelos nacionales (que nisiquiera fui a ver
como era).

Hacía 10 minutos que sabía lo que era el check-in y ya lo estaba utilizando, me fui directamente a preguntar a la parte de informes "Hola, tengo un vuelo a las 18.10 a París; Donde tengo que hacer
el check-in?", me respondieron que tenía que esperar hasta las 15 y eran las 12... buuh!

Empecé a hacer los trámites, pero en todos hubo algún problema jeje Primero cuando abrió el puesto de AirFrance me dijeron que tenía exceso de equipaje por 1.5kg! Saqué un montón de camisetas y medias y las puse en el bolso de mano y aún así... 0.5kg de más! saqué el portrarretrato que me regaló Javier y ufff... ahí está! No te preocupes javi, el portarretrato lo tengo acá jeje.

De ahí al avión, un Boeing 777 (link para mirar un par de fotos, era igual), terrible por dentro al principio los de clase A... unos sillones copadazos, con espacio para poner los pies muy zarpado. Más atrás nosotros, la plebe. En asientos extra pequeños que se reclinan muy poco, son un soretón! Los azafatos/as hablaban poco y nada de español, y entendían menos de inglés! un desastre! Me preguntaron si quería comer pollo o pasta y no le entendía lo q me decía! jaja después de 2 minutos, de intentar entenderme lo q decía el de al lado me dice "te está preguntando qué querés" (por dentro pensé, forro del orto no podías abrir la boca antes?; pero por fuera...) y le dije "gracias señor".

Después de 12 horas de vuelo llegué a París, primero me di cuenta que usan el GMT+2 (Argentina GMT-3); de París no llegué a conocer nada porque no me animé a salir del Charles de Gaulle estaba muy justo de tiempo.

Tuve que ir a buscar la estación de tren, y después descubrir como cambiar el boleto, sin hablar nada de francés, très dificile!

Las estaciones de trenes son una pavada, los trenes parecen nuestros colectivos de larga distancia con asientos un poquitito más grande, más espaciosos para tener una mesa y un vaso de algo; pero super caros! Mi pasaje París - Nancy sale 80 euros (no estaba en Paris ahí sino que estaba en alejado en la periferia, como todos los aeropuertos en realidad jeje).

Tuve que hacer transbordo en un lugar llamado "MARNE Le Valley Chessey", que al parecer es de ahí que te vas al DISNEY de PARIS! Lleno de nenitos y abuelitos jeje. Esperé una hora, hasta le respondí a unos alemanes (pueden haber sido de cualquier lado porq su idioma nada y eran más blancos q la mierda! si lo digo yo!!) como se leían los carteles (brillante, magnífico!).

Cuando llegué a Nancy, no estaba en Nancy!!! Estaba en Lorraine TVG, la central de trenes de Lorena. Ahí me pasó a buscar un chico juan Pablo, de Olavarría, que me ayudó a tomarme el colectivo y nos fuimos para el centro de Nancy!

En estos viajes en tren, varias cosas me llamaron la atención... Hay mucha gente que viaja en bolas como yo (mortal!) y los paisajes son completamente diferentes. A medida que se va en el tren, parece estar todo lleno de praderas y mini-bosquecitos. Da la sensación de que subís y bajás. Qué extraño! Se ven
muy pequeños pueblitos, todos con techos a la onda Austriaca, a veces los pueblos parecen tener 30 casitas, y a medida que nos vamos acercando a Nancy incrementan en cantidad esos pueblitos hasta que finalmente, aparece Nancy.

Qué pintoresco que es! Todas casas estilo viejas que ya describiré mejor con fotos después, calles excesivamente tranquilas y un tranvía muy bonito.

Así, después de 26 horas de viaje, estaba en el lugar desde donde estoy escribiendo (sin internet todavía); listo para pegarme una ducha, acomodar las cosas y empezar a vivir la aventura...