Después de varios días para cagarse de frío en Paris, con viento, lluvia y demás, y habiendo visitado Versailles... Teníamos que emprender la ida a Nancy. Caracterizandose por ser frío y lluvioso ya de antemano yo estaba puteando.
Bueno, por suerte ese día había amanecido lindo así que había fe de un buen futuro. Emprendimos camino hacia casa, llegando a la Gare de L'est.
Me he olvidado de una anécdota que caracterizó un poco el humor de mi semana. Resulta que el sábado anterior a que llegaran mis papás, habíamos ido a buscar a una amiga de Bernardo, Julieta, que es de su ciudad Beltrán. A la chica la fuimos a buscar a la estación de tren, pero pasamos por el centro de Nancy y yo estando en el asiento trasero me comí un multa por no tener puesto el cinturón en el asiento de atrás. Lo peor de todo es que ibamos a 10km/h, no había riesgo alguno y encima Bernardo tampoco lo tenía puesto pero el cana me quería cobrar la multa a mi, porque decía que a mi me había visto. Por las dudas, la multa es una de las más caras 90 euros... Y justo enseguida me iba a Paris, así que tuve que dar unas pasadas por unas comisarías en las cuales nadie tenía idea como ni donde tenía que pagarla. La mayoría me decía, que lo mande en un sobre a cierta dirección que para colmo, no tenía nada que ver... Mmmm... La verdad que desconfié y no la terminé pagando en Paris, la pagué luego en Nancy y con el miedo de que me cobren más, porque tras los 3 días hábiles hay un recargo (llega a 135) y por las dudas esperes más de 15 días 350 euros! Tranqui no ponerse el cinturón.
Volviendo a la historia, nos dirigimos a la estación de trenes del este de Paris. Por última vez teníamos que tomar el metro feo de Paris y íbamos a dirigirnos a un lugar mucho más tranquilo.
Una vez ya dentro del TGV, dejé al pa y la ma en el vagón 5 y yo me fui en el 13. Obviamente, fue una cuestión de billetes y no que quería escaparme de ellos, pero bueno... Lo dejo a libre interpretación. El viaje es sumamente placentero, alcanza 333km/h y uno tiene como paisaje la campiña francesa, miles y miles de campos; y como dije en los primeros posts, unas colinas que bajan y suben y hacen el paisaje sumamente atractivo. Con el extra de que hacía muy buen clima. Finalmente llegamos, y fui a buscarlos a su vagón, estaban contentos del viaje (no lo podía creer :P) y nos dirigimos a casa.
Esa noche llegó Nadège a casa, y tuvimos una cena con Catherine, Melodie. Catherine, es la nueva integrante del a casa y no muy amada por mi mamá porque tiene un gato y un par de ratas en su pieza... Evito hacer más comentarios, pero ya me imagino la cara de mi mamá... Melodie es una chica que es enfermera que al día de hoy ya se fue a vivir a la Guyana, pero estaba temporaria en nuestra casa; es muy buena, pero no habla nada de español. La verdad que tener una charla con tanta gente y que hubiese tantos problemas de comunicación fue raro y por un lado divertido, por el otro lado feo porque los temas de conversación duraban aproximadamente un minuto.
Así concluía la primera noche del Pedrito y la ma en Nancy...
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