Navidad en Inglaterra: Londres (#1)

Luego de una mes complicado y bastante para enviar un artículo científico a NOMEN2013. Finalmente se término la pesadilla y llegaron las vacaciones. Así el 20 de diciembre salí para Londres donde iba hacer un poco de turismo y, gracias a la oferta de mi amiga Cristina, pasar navidad con su familia.

Saque un vuelo de Alemania a Londres súper barato pero como siempre exige sacrificios mayores. Así que salí de Nancy a las 7pm y llegue a Luxemburgo donde tenía que esperar un bus hacia Frankfort Hahn en Alemania a las 2.50 am. Como Samuel vive allá, me hizo compañía hasta esa hora.

Llegué y tuve la oportunidad de conocer a su flamante novia. Una chica súper simpática de Hungría por 30 segundos y luego dimos una vuelta por la ciudad para después ir a un bar citó a tomar algo.

El tipo ya hace varios meses que esta en la ciudad y se lo ve bien. Así que fuimos a un bar donde había musica en vivo. Todo espectacular hasta la 1am donde cierra todo y nos tuvimos que cagar de frío a la interperie porque está todo cerrado. Y cuando digo todo, hasta la estación de tren. Es increíble. Pobre Samuel me hizo el aguante pero el pobre estaba hecho un pingüino al final. Antes de que se fuera, llego un amigo de él: Conrad. Conrad tomaba justo el mismo bus que yo y el mismo vuelo así que me hizo compañía especialmente en el aeropuerto.

Cuando me subí al colectivo me de dormí y me desperté en el aeropuerto. Donde una espera de una hora ya estábamos en el avión y una hora mas en Londres.

Donde tuve que hacer migraciones, y choqué por primera vez con el acento inglés. Mierda que me costó arrancar... Finalmente, conseguí el bendito sello y salí para tomar el colectivo para ir al centro. Llegue justo, justo había planificado tiempo holgado pero no fue así con los papeles, llegué a último minuto! Increíble.

Tras una hora de viaje, ya estaba en Londres. En Bakers, a ustedes no les dice nada? A mi tampoco. Para colmo tenia un hambre voraz, muchísimo sueño y mi habitación recién estaría disponible a las 14, eran las 7am. Desayuné un café americano y un sándwich de jamón y queso y empecé.

Conseguí un mapa de la ciudad y empecé el recorrido sin antes sorprenderme por varias cosas: el sentido inverso en que andan los autos, el volante del lado inverso y las rotondas que giran en sentido horario. Lo cual parece muy lindo, pero es sumamente peligroso, llegas a la esquina, miras y no viene nadie entonces pasas: el problema generalmente viene alguien y del lado que no esperas. Así te pasa todo el día, hasta que al final te pones en modo paranoico y miras para todos lados.

Seguí mi camino y llegue al Oxford Circus. En esta calle, están todos los negocios y tiendas de marcas reconocidas y uno se encuentra con la famosa imagen de las mil pantallas de publicidad (un decir el mil).

Así, decidí emprender mi camino hacia Westminster donde está ubicado el centro de Londres.

Llegué así al memorial del Duque de York (una columna) y de casualidad me encontré con el espectáculo del cambio de Guardia. En el Buckingham Palace hay una guardia constante que se ocupa de proteger la residencia de la Reina. A las 11 de la mañana y a las 4 de la tarde hay un cambio de guardia, que se hace con un protocólo especial.

El video no fue grabado por mi y tampoco es donde estuve yo, porque hay otro cambio de guardia en el edificio de la Caballería. El espectáculo está bueno, porque uno no se la espera en una ciudad tan globalizada.  Por ahí hay un poco de olor a bosta, pero bueno hay caballos. No había demasiada gente viendo el espectáculo pero aún así se esforzaron por amontonarse y que se pueda ver poco y nada.

Me detuve en el parque Saint James a descansar un poco y a planificar mi próximo destino. Me sorprendí y distraje un buen rato sacandole fotos a una ardilla.

Seguí el trajecto hacia el Big Ben, donde me detuve a mirar el reloj y la Abadía y Palacio de Westminster. Me saque un par de fotos, y recordé solo la anécdota de Carlitos Tevez que no tenía idea lo que era. En mi caso era parecido, así que me tuve que informar con Wikipedia donde descubrí que era el tercer reloj más alto del mundo.

Al lado esta el Palacio de Westminster, donde está la cámara de los comunes y los lores. Se pueden ver a los típicos policías con el sombrerito típico.

Luego, llegué hasta el canal donde dude de comer por segunda vez, pero al final no lo hice y simplemente me contenté con ver la rueda de la fortuna (London Eye)

Me detuve a comer a las 3 de la tarde, ya bastante cansado en un Mc Donalds. Acorde a lo que había leído en una guía en Londres se puede conseguir de todo: comida japonesa, china, yanqui, mexicana, etc. Pero mi objetivo era intentar alimentarme y conocer un poco las cosas típicas del lugar. Como estaba fuera de mi presupuesto, decidí simplemente comer una sucia hamburguesa.

Para terminar el día y antes de empezar la vuelta, me detuve un rato en la Trafalgar Square. Una plaza y espacio público para recordar la batalla de Trafalgar donde las fuerzas británicas vencieron a las napoleónicas. En la plaza hay un montón de turistas, y un par de artistas que hacen un par de huevadas por una moneda.

En mi vuelta al hostel me re perdí, estaba caminando por cualquier lado mirando un mapa y un hombre se para y me dice. Que estás buscando? Yo le explico que iba hacia King Cross (estación de trenes) y me mira con cara de "Que carajo hacés acá" pero muy amablemente, me indicó el buen camino. Cuando terminó de explicarme, se dio vuelta y siguió caminando como sin nada mientras yo me guardaba el gracias en el bolsillo (de atrás del pantalón!).

Finalmente llegué al hostel, en el cual compartía pieza con otras 14 personas y eran todas cuchetas. Imaginense eso, pero estaban bastante mejor de lo que pensaba, así que no hubo problema. Llegué super cansado y me eché a dormir un rato largo, hasta que me dio hambre y salí a dar vueltas para comprar algo.

Después de comer en la cocina del hostel, me senté en la barra del barcito que tenía el hostel y me puse a hablar con la mesera que era una española que estaba boludeando por aquellos lados y aprendiendo inglés. Al cabo de diez minutos, ya estaba aburrido así que me fui a leer otra cosa. Pobre española! Mientras leía, pasó algo muy gracioso. Estaba sentado al lado de una máquina dispenser, de esos distribuidores de papas fritas y demás. Y veo que una mina lo empieza a patear, así que me dio gracia y le saqué charla y nos pusimos a hablar. Resulta que "la violenta" estaba con otra alemana y nos pusimos a hablar. Tenían 17-18 años, pero muy simpáticas las chicas, estaban justo en su último día después de visitar Londres por una semana. Terminamos hablando del Carnaval de Cologne y de los Simpsons y repitiendo palabras en alemán ,muy gracioso la verdad. Super piolas las chicas.

Al final, antes de irme a dormir había una banda de japoneses que hacían música electrónica que tocaba en el bar, así que nos quedamos un rato y vimos el show un rato. Luego, nos despedimos y cada uno a dormir. El primer día en Inglaterra venía de terminar.