Venecia: el punto final

Venecia es conocida por muchas cosas, por ser una ciudad que consta de 118 pequeños islotes unidos mediante puentes, por ser una ciudad para ir con la novia. A mi me tocó visitarla con el negro Iván, bueno no fue precisamente una visita de pareja pero estuvo bien jaja. Hablando en serio, después de atravesar los alpes y los maravillosos paisajes austríacos entramos en Italia. La tierra donde nadie respeta nada.

Bueno, no es Venecia pero es uno de los paradores que cruzamos en el camino. Si, si, una estación de servicio igual a las que uno se cruza de camino Córdoba - Buenos Aires :p

Llegamos completamente incinerados, con temperaturas que nunca bajaron de los 40 grados dentro del auto. Además, cuando llegamos a Mestre, el lugar donde dormimos, hacía aproximadamente 30º. Esa noche, no teníamos más energía para nada así que simplemente nos quedamos a dormir. Justo encontramos una pizzería cerca del hotel que era bien barata, así que comimos muy bien y cuando nos estábamos yendo nos regalaron un shot de licor. Simpáticos los locos.

La banda Ancha llegó a Venecia: estoy con Pablo y el negro

Mestre es una de las tantas ciudades que está cerca de Venecia, la gente elije estas ciudades porque están a un bus de distancia de Venecia (30 minutos aproximadamente), y el hospedaje sale muchísimo menos.

A la mañana siguiente tomamos el colectivo y fuimos para Venecia, empezamos el día con Pablo y Laura buscando sus tickets para su siguiente destinación. Pablo se puso nervioso porque no estaba claro que tren tenía que tomarse, que color tenía, si el conductor iba a llevar puesta una gorra o un chaleco, etc, etc...

Con Pablito en Venecia

Empezamos a contemplar los maravillosos paisajes y canales de Venecia, asombrados por el olor a mierda que emanaba de todos lados. De todos modos, conseguimos un buen mapita y seguimos nuestro trayecto buscando las atracciones de Venecia.

Quedamos sorprendidos por la cantidad de gente que había, y todo estaba atestado de gente como se puede ver en las fotos.

Las míticas Góndolas venecianas

Además, en esta ciudad no hay un solo árbol. Así que con el calor infernal que hacía, estuvimos sufriendo un largo trecho.

Otrea cosa para remarcar es la cantidad de shops, esta es una ciudad que vive pura y exclusivamente del turismo. Allá en el pasado quedaron sus historias famosas de guerras con los griegos y los turcos. Ahora se dedican a vender máscaras de carnaval, souvenires para touristas y joyas para los orientales. Sorprende también la cantidad de puestos vendiendo agua, y como todos los que venden y atienden los comercios son o al menos tienen rascos de la India.

Laura admirando los canales de Venecía

Así, llegamos a la Plaza San Marco donde la Basílica está enfrentada por la plaza rodeada por galerías. La cantidad de arcos que hay es incontable, con un cálculo rápido calculé 220 pero me parece que hay más. Y otra cosa que es aún más sorprendente es que había un shop a la altura de cada uno de los arcos.

La Piazza San Carlo - Pablo e Iván

Ahí lo abandonamos a Pablo, ya agobiados por el calor y ellos siguieron su tour. Para ser honesto tantos días tan intensos de tanto calor me habían quemado. Así que tomamos el colectivo y nos volvimos para Mestre.

El paisaje típico de Venecia

Esa noche comimos con Pablito y nos despedimos y la agradecí mucho por su visita. Espero verte pronto mi querido hermano. A quien voy a bardear ahora!?

Ya sin Pablo, no quedó más que hacer los 800km y llegar a Nancy con el negro Iván... Cuantas cosas estaban por pasar!