Lavar la ropa signinifica chocar con muchas cosas nuevas, hay una sala de lavandería en la residencia pero no tengo la más pálida idea como usar las máquinas, y más si las instrucciones están en francés.
Pero tampoco sabemos que jabón utilizar, ni suavizante ni nada!! Entonces fuimos al super con Matías Vara (monsieur Vara de aquí en más)... La decisión del jabón en polvo fue sencilla, había Skip (si, si... luqueamos!) y para elegir el suavizante (joo.. que afilados que estamos con la terminología) elegimos el de un bebé de ojos celestes que estaba super tieerno, así quiero que quede mi ropa...
Tenemos los materiales, hagamos la magia! Fuimos a la sala de Lavandería... Entramos, y había dos máquinas: una para lavar, la otra para secar. Lo sorprendente fueron la cantidad de carteles con las indicaciones; 3 euros usar el lavarropa y 1 euro para secar. Juntamos ropa entre los dos, y tradujimos los carteles, gracias a Dios que se inventó el diccionario Francés-Español jeje.
Tuve que subir 10 minutos a traducir las cosas, y cargar el valor emocional de saber convivir con el hecho de ser tan bruto de poner la ropa a lavar y quizás terminar con la ropa del tamaño del pitufo gruñón. Bajamos, pusimos la ropa, supusimos donde iban las cosas y al parecer todo salió bien...
40 minutos después, volvimos a aparecer por el lugar; las cosas parecían tener el mismo tamaño, los mismos colores pero no el mismo aroma (wiii).
40 minutos después más! Tras haber pasado por el secador, la ropa parece tener el mismo color, y tamaño pero hierve... Bueno, después veremos! Tengo fe que la misión salió bien!!
Objetivo cumplido Monsieur Vara!!
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