martes, 12 de noviembre de 2013

Praga

Luego de un paseo por Alemania, nos dirigimos a República Checa y a Praga, más precisamente. Una de las ciudades que se dice es de las más lindas de Europa. En la ruta, comenzamos sorprendidos por lo montañoso del paisaje como sube y baja todo.

Con Pablo y el negro en el puente Carlos III
Aparentemente la importancia de República Checa está dada por su cercanía a Alemania y por lo barato de su moneda. Ellos están en el espacio Schengen, es decir el libre tránsito entre los paises de la unión europea pero no adoptaron el euro. Así que las cosas son bastante más baratas, de hecho es casi imposible darse cuenta cuanto salen las cosas.


Esperamos un rato que Pablo y Laura, acomoden sus cosas y salimos para el centro a buscar nuestro hostel.

Pablo preguntó para hacerse un corte de pelo, y le cobraban 20 euros. Así que al parecer, no era tan barato como parecía jaja Así que bueno tendrá que cortarse el pelo en alguno de los localcitos baratos de nueva córdoba.



Esa noche decidimos con el negro salir de joda, le pusimos toda las ganas y salimos a hacer un pub crawl. Esto viene a ser como un tour de bares donde te llevan cada una hora a un bar diferente siempre con un grupo de extranjeros. Cuando uno va a la plaza principal se encuentra con tipos que trabajan para que hagas el tour de bares con ellos. Así que una chica de Kazajistán nos convenció a que vayamos con ella. Como hacía tanto tiempo que no salía con el negro, nos la pasamos aislados y no disfrutamos mucho de la onda del lugar, ni de conocer gente jeje. Así que tuvimos recluidos y terminamos en un boliche de 5 pisos boludeando por ahí.

Iglesia dentro del Castillo de Praga
La noche anterior habíamos arreglado con Pablo encontrarnos a las 10 de la mañana en la plaza principal de Praga. Pablo se retrasó así que decidimos agarrar uno de los toures (el que habíamos quedado en tomar el día anterior). Luego de que el tour ya había empezado, nos dimos cuenta que Pablo y Laura se habían ido con otro guía. Ninguno quiso dar el brazo a torcer, así que hicimos las excursiones por separado.

Staromenstke Namesti, la plaza principal de Praga.

De las cosas que nos dijo el guía, la verdad que no me acuerdo muchas pero al parecer Hitler había quedado sorprendido con la belleza de esta ciudad y no quería que nada cambiase. Por lo que propuso, que esta ciudad quedase tal y como estaba. En particular las sinagogas, de modo que quedasen como un recuerdo de la existencia de la raza judía.
Alquilamos un botecito, y aca estamos con Pablo y Laura


Hicimos un paseo por el castillo de Praga. Ahí es donde gobierna y se puede encontrar al primer ministro checo.

Con el negro y nuestro querido guia!
Esa noche con el negro Iván estábamos en el hostel tranquilos, tomando unas cervecitas y nos pusimos a hablar con unos chicos holandeses que estaban jugando a las cartas al lado. Nos pusimos a charlar, nos invitaron a jugar. Al rato se sumaron dos chicas de Dinamarca y un loco de Bélgica. Seguimos la charla y terminamos saliendo con ellos. Fuimos a un boliche que hay en Praga de varios pisos, armado para los turistas. Terminamos volviendo como a las cuatro de la mañana con el negro medio roto.

Los holandeses en una de las mesas del hostel. X, Rogier, Lex, Emma y Nina.
A la mañana siguiente, nos despertamos temprano con el negro tipo 9 y decidimos comprar algo para comer por ahí... Llegamos a buscar a Pablo, y nos fuimos para Viena, la siguiente etapa del viaje.

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