miércoles, 12 de diciembre de 2012

Italia: Torino, primera Capital Italiana

Nuestro primer destino organizado en Italia era Torino, la primer capital de Italia. Por recomendación de Natale, había cambiado mi idea original de ir a Bologna por Torino.

En Torino dormiríamos 2 noches, el primer día lo habíamos pasado en Como en el lago y en la visita a la ciudad. Empezando la visita tomamos uno de los colectivos más inmundos que se les pueden llegar a ocurrir.



Empezamos la visita por la oficina de Turismo, donde nos atendió un hombre que hablaba muy bien español y le hicimos varias preguntas. Comenzamos paseando por la estación de Tren, que estaba en construcción. La ciudad daba la impresión de estar SUCIA, y al parecer Natale luego me confirmó que la polución es un gran problema.


Torino es una ciudad en la que llueve muchísimo así que hay muchísimas calles con galerías, al atravesar el parque Giardino di Sambuy, empezamos a caminar por la Via Roma donde empiezan estas galerías que menciono y hay puestos de libros tanto de un lado como del otro. Luego entramos a la plaza San Carlo, donde hay una estatua central del rey Emanuel. Según la oficina de turismo es la plaza más linda de Torino, bueno ... estaba limpia por lo menos :)

Parque Giardino di Sambuy (Jardin de Saboy, creo)
Acá ya empezó a picar el hambre, pero segumos un poco más. Vimos la piazza Castelo, plaza castillo, donde hay una fortaleza y un monumento a los soldados de la primera (o segunda?) guerra. Pasamos alrededor del Palacio Real e intentamos ir a los Jardines Reales, pero estaban cerrados. Quisimos tomar un cafe, pero no había sillas y solamente había chinitos sentados: Te sacan la cabeza!

Encontramos otro café a las proximidades de la Catedral, donde el pa se enojó porque queríamos tomar el café y salir disparados... jeje

la Plaza San Carlo
Justo ese día, en la plaza de la República había una feria donde vendían frutas y demás. Un mercadito. Fuimos para aquellos lados, pero el ambiente era horrible así que duramos poco. Todos extranjeros intentando vender su mercadería a como de lugar, mucha gente... Nos dio un poco de cosa y nos rajamos.

El pa bailando paso doble, la ma tentada y nerviosa, la mujer de al lado aterrada
Al regresar hacia la parte vieja de la ciudad, nos encontramos con una muralla que había sido parte de las murallas romanas: la puerta septentrional si mal no recuerdo.

Ahí comenzamos la búsqueda por comer algo, en Italia nos llevamos la sorpresa que si vas a comer tenés que hacerlo en un lugar donde hya mucha gente sino significa que el lugar es una mierda o te cobran caro: así de simple. Probamos con algunos y eran horribles, así que seguimos de largo. Encontramos el Palazzo Carignano en nuestra búsqueda, y había una exposición de fotos con música que sonaba de fondo... Y al pedrito se le chispoteó un cable y se puso a bailar por ahí, obviamente la ma se puso nerviosa... Fue muy gracioso! Grande Pa!

Un señor de apellido Bernardini, descansando en la Plaza Real de Torino
Paramos a comer en una pizzería donde yo creo que pedí un Calzoni y la ma y el pa algún plato de carne si mal no recuerdo... Pero eso es entrar en detalles imposibles a seguir jeje

A la tarde, hicimos un largo recorrido por el centro y pasamos cerca de la Mole Antoneliana. Un museo del cine y tantas cosas, que no estaba en mis intenciones de visitar. El edificio está muy bueno arquitectónicamente porque es como una super cúpula y cuando termina la cúpula parece que hubiese un templo griego y después la antena sigue para arriba. La ma se quedó con las ganas de entrar, pero bueno, le ofrecimos que entrase y nosotros nos ibamos a boludear por ahí. No le gustó mucho la idea.

El pa y la ma en Torino! La mole antoniana de fondo
Luego nos dirigimos hacia el rio, nos encontramos con varias realidades: acostumbrados al orden Francés y Suizo. De repente los autos que nunca te dejan pasar, me la pasé puteando a los automobilistas. Los cables de los tranvías que daban vuelta por todos lados, caos total de donde se mirase jaja. Fuimos hasta el Parco Valentino, donde terminamos nuestra visita.



El camino de regreso incluyó un heladito y luego un colectivo, que fue la muerte. En el camino había una nigeriana (pienso) que se peleaba con un tipo porque uno le había dicho marroquí al otro, un bardo... Situación de mierda, jaja era horrible. Me sentía viajando en un colectivo d muy bajo nivel.

Parco San Valentino
Y si, heladito! Hay que limpiarse el bigote, papá
Por la mañana siguiente iniciaríamos el camino hacia Florencia...!

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