Marché de Noel: Strasbourg

En las semanas previas a Navidad, se crea una hermosa atmósfera en Europa y en particular, en el este Francés y Alemania. Se organizan una especie de mercados o ferias, en los cuales se pueden tomar productos típicos de navidad. La mayoría de las europeas que he conocido, les fascina este periodo del año y en particular a Nadège.

Nadege y el vino caliente! Flor de Borracha!

Ella está viviendo en Reims en este momento, y allí hay un mercado. Pero el más grande de Francia se hace en Strasbourg, así que decidimos ir a visitarlo. Tomamos un tren a las 10 de la mañana y llegamos al mediodía, donde apenas salidos de la estación de trenes tenías los primeros puestos. Apenas llegamos empezamos tomando unos vinos calientes.
En Strasburg, nos esperaba Valentina. Valentina es una chica que alojé en casa por Couchsurfing, y que vino junto con una amiga Ukraniana, Anastasiia. Ya que nos habíamos portado con ellas, Valentina se ofreció para alojarnos y visitar un poco con nosotros. No me voy a olvidar que este fue uno de los días más fríos, con temperaturas entre 0º y -5º, luego de una nevada de diciembre.

Los mercados llaman poderosamente la atención, decoran y generan un ambiente particular. Con tanto frío la gente se anima a salir, a tomarse unos vinitos calientes y comer los productos de panadería de la región. O quizás comprar adornos para el arbolito, o regalos para la navidad.

La decoraciçon de la ciudad

Durante la hora del almuerzo, luego de visitar por un rato largo fuimos a la casa de Valentina donde nos ofreció hacer algo para comer. Hizo una pasta (es italiana!) con una muy buena salsa y en el almuerzo discutimos un poco con la chica que vive con ella, una sueca. Las dos tienen un muy buen nivel de francés pero entre ellas se comunican en inglés, lo cual fue bastante curioso.

Por la tarde seguimos un poco el recorrido...

Mercados de Noel

Esa noche tuvimos una cena de despedida de sus amigas/os que trabajan en los edificios de la Unión Europea: todos pasantes trabajando para ganar un poco de experiencia en el lugar y de muy diversos lugares. A comer fuimos a un restaurante brasileño donde comí un poco de carne y recordé los momentos podridos comiendo feijao en Brasil. La gente fue extremadamente piola con nosotros así que fue muy ameno.

Finalmente volvimos para dormir y al otro día volvimos a Nancy.