Italia: Florencia!

En el viaje a Florencia, me mandé uno de los primeros mocos interesantes en la conducción con el auto! Se la puse a un cordón en el estacionamiento de una estación de servicio. Yo dandole marcha atrás y mientras mis papás, levantaban el paragolpe de plástico del auto jaja que payaso! Bueno, hasta los mejores se equivocan, no?

Así con ese pequeño transpie, llegamos a Florencia (Firenze en la región de la Toscana), ex-capital de la República Italiana y uno de los máximos exponentes del renacimiento. En esta ciudad, paramos en un hotel que estaba en las afueras de Florencia, pero bastante bien comunicada con el transporte público. Pasamos un paso adelante con respecto a Torino!

Santa Maria Novella - Florencia

Como era el primer día, decidimos que por 3 horas de paseo por el centro no tenía sentido tomarse un colectivo así que emprendimos la ida en auto! Grave error! Cuando te dicen que no hay que usar el auto en Florencia, es porque no hay que usar el auto. Además de los animales de siempre, el centro histórico está desbordado de colectivos, nadie cede el paso al que debe y se arman atascos horribles... Ya llegaremos a eso.

Empezamos el mini-tour viendo un poco los paisajes con los que nos encontraríamos Pasamos al costado de Santa María Novella y caminamos por la plaza del mismo nombre. Luego, tuvimos una vuelta caótica porque tipo 7 de la tarde todo el mundo se fue al mismo tiempo de Florencia. Por primera vez, un embotellamiento en la plaza de estacionamiento, para colmo tenes el auto a 45º y los hijos de puta no te dejan pasar: soretes!

Duomo de Florencia - El pa y la ma entre los comerciantes y pintores

Al llegar al hotel, ya estábamos bastante cansados y la discusión de la noche fue que el día siguiente tenían que volver antes para poder lavar la ropa!

Por la mañana temprano, nos levantamos y desayunamos en el hotel. Uno de los mejores desayunos donde el pa y la ma, comían como si fuese la última vez (era esa una señal de que los estaba haciendo cagarse de hambre?). Y así salimos para el centro de la ciudad, pero esta vez utilizando el transporte público (la experiencia fue mejor que en Torino). En el colectivo, nos cruzamos a una mujer argentina que hace varios años vivía ya en Florencia; había perdido el trabajo y se había venido para acá.

En el puente Veccio con la mama

Esa mañana entramos a visitar el Domo y seguimos un par de circuitos turísticos que estaban marcados. Nos detuvimos a sacarnos un par de fotos en el Puente Veccio. El Puente Veccio está bueno por lo diferente que es, al parecer se mantiene en pie desde el 1300 pero antes había habido otro en la época de los romanos. Antes había casas ubicadas en el puente, pero fueron reemplazadas por todas las marcas de joyas y bijouterie. Así que al día de hoy, por dentro es una bola de turístas que en las horas pico es horrible para ver. El primer día nos tocó lluvioso, pero encontramos la manera de divertirnos: siguiendo unos toures que la ma había sacado de un par de giles como yo que escriben en sus blogs.

Esta ciudad, personalmente, no me gustó mucho a pesar de que es la cuna del renacimiento y hay muy lindos edificios y construcciones totalmente diferentes a lo que uno viene viendo pero con dos puntos a recalcar: todo sale mínimo 10 euros (hay que tener cuidado si se te escapa un gas, porque seguramente te cobran también) y falta muchísima organización. De hecho, si uno no habla italiano, se complica todo para visitar.

Volvimos temprano ese día para que el pa y la ma laven la ropa, y al día siguiente volvimos a la ciudad.

Los Trabajados jardines del Palazzo Pitti

Al día siguiente entramos a la capilla de los Medicis: imponente tanto por dentro como por fuera, estaba en reparaciones así que no pudimos ver mucho, pero igual hubo que soltar un par de monedas. Hay que aclarar, que al momento de escribir esto venía muy acostumbrado a pagar como estudiante en todos lados o como menor de 26 años. Pero en Italia, tienen un puto racismo hacia los residentes europeos y te cobran lo mismo que un adulto. Hijos de puta! No me molesta tanto que te cobren, pero que te discriminen por no haber nacido allá mientras uno trabaja para Europa.

En la Biblioteca de Florencia

La capilla por dentro es magnífica, tiene marmol por todos lados, estatuas y las tumbas de cada uno de los Medicis. Están los escudos de cada uno (que no pudimos ver por las refacciones) y hay un sector reservado con los regalos que les han hecho. Se volvió un poco complicado seguirlo porque no hay explicaciones simplemente cartelitos con lo que son las cosas, pero ninguna buena descripción  para ambientarte y apenas unas líneas en italiano.

Desde el Puente Vecchio pero esta vez mis padres

Seguimos el recorrido y caminamos y caminamos. Pasamos a la tarde por el Palazzo de Pitti. Esta residencia originaria de un banquero (que me lo enteré gracias a Wikipedia y no en el lugar). Supuestamente tenía los mejores jardines comparables a los de versalles. El tema es que nada estaba cuidado ni había indicaciones, la verdad... Me chorearon 10 euros, ladrones!

En esta ciudad hay un montón de cosas para ver, es sinceramente magnífico pero hasta el día en que se den cuenta que el turista no es solo una billetera y hay que ofrecerle algo a cambio. Mi conclusión, si tienen la opción no vayan a esta ciudad, salvo que sean adictos al arte.