El día 20/3 llegué a Amsterdam, donde
me encontré con Audrey en la Estación Central de Trenes. Al final
fue fácil de encontrar, porque es una chica de altura promedio y
colorada así que de lejos ya la vi y la saludé. A la chica la
conocí vía Couchsurfing, el mismo sitio que había usado cuando fui
a Caen en la Normandie.
Audrey es francesa y vive en las
afueras de Amsterdam, está haciendo un master en Holanda. Es
originaria de la Normandía y a mi parecer cumplía con los
estándares franceses. En primer lugar pasamos por un bar cercano a
la zona roja de Holanda y tomamos unas cervezas con unas amigas de
ellas.
Luego, nos fuimos para su casa bien en
las afueras de Amsterdam. Estaba aproximadamente a 4km saliendo del
centro, cuando llegamos ella vivía en una residencia, donde cada uno
tenía su habitación y baño, y compartían la cocina. Los
compañeros de la residencia super piolas, de hecho uno de los amigos
me ofreció su bicicleta, así que me la pasé pedaleando por
Amsterdam.
La chica de la Normandie, me prestó
una bicicleta para andar en mi primer día en Amsterdam... La verdad
que estuvo bueno, y me simplificó bastante el tema de las
distancias, hice distancias muy largas y ni me preocupé por donde
estaba.
Esa día, empecé mi visita por el
Museo Marítimo de Holanda, un lugar dodne hay una colección enorme
de barcos en miniatura y grandes explicaciones sobre el
funcionamiento del puerto, con la cantidad de personas que trabajan
en él, la cantidad de barcos que pasan por ahí y varias cosas más;
incluída, una réplica en tamaño normal de un barco que realizaba
el trayecto Holanda-Asia en busca de especias.
Esto empieza a determinar un poco el
carácter de los holandeses, muy distinto a lo que vengo acostumbrado
en Francia. Aquí, las personas son bilingües y pueden pasar al
inglés sin ningún tipo de problema; es sumamente llamativo, como a
cualquier persona le podés preguntar lo que quieras y te responden
en un inglés perfecto, y hasta con acento británico, muchos de
ellos. Un lugar tan pequeño, pero a su vez que depende tanto del
comercio y su relación con los demás, el liberalismo llega a su
máxima expresión (desde lo que vengo viendo), todo es oferta y
demanda, todo es dinero, no hay nada gratis y a mi forma de ver, un
tanto más caro que en Francia.
Luego, seguí paseando en bicicleta
dando vueltas por lugares importantes y bellos, como los canales que
rodean a la ciudad y la plaza Dam.
Terminé yendo ese mismo día al Museo
histórico de la Ciudad, donde me enteré de mucho sobre la ciudad y
demás, tales como que todos los canales son artificiales, Holanda
estáa al nivel del mar, por lo que hay distintas barreras y medidas
tomadas para controlar el agua y que no se inunde todo. Todos los
campos, utilizan un sistema de acequias bastante interesante.
Holanda fue uno de los países
pioneros en la construcción de instrumentos de navegación, mapas,
castas astrales, sistemas de medias, etc. Además, de las libertades
de todo tipo y la mente “evolucionada” (matrimonio igualitario,
legalización de las drogas, legalización de la prostitución,
etc...).
Así, iba terminando mi segundo día
sin haber pasado por la Zona Roja, ni haber estado en un Coffee Shop
(para el consumo de drogas). Pero bueno, en estos casos que uno hace
un viaje solo no parecía ser muy divertido. Como a las 7 de la
tarde, volví a la casa de Audrey, donde ella me esperaba con su
compañera de piso griega y habían cocinado algo para comer, nos
pusimos a charlar un poco, en inglés, y así terminó el día.
Cuando me fui a dormir, Audrey todavía seguía dele y dele hacer
cosas... Pareció ser una chica super ocupada, o sumamente stresada,
realmente no lo sé... Pero genial y comprometida con la causa al
fin. Teniendo en cuenta que me prestó su bici,y ella se quedó sin
por el día (esto me dio suma pena) y nunca supe como agradecerle.
Sobre esta ciudad hay que aclarar
distintas cosas, porque la hacen una ciudad distinta a todas las que
pueda haber estado, normalmente hay 900.000 personas viviendo en esta
ciudad; 300.000 personas (según el museo) utilizan diariamente sus
bicicletas; hay bicicletas por todos lados, lugares para
estacionarlas; además de haber una tercera vía especial, además de
los autos, peatones hay semáforos y vías para las bicis... Wow!
Super copado! Como si esofuese todo, la vieja que te pasa por los
costados a todo lo que da pedaleando y sin que se le mueva un pelo.
Las holandesas son mayoritariamente
enormes, rubias de ojos celestes divinas de cara, pero excesivamente
grandes... Me llama la atención ser tan pequeño en este lugar. Y
los vagos, todos enormes, para Marisol... Definivamente!
Me estaba olvidando que me re contra re
mil perdí, las calles no son para nada paralelas y van cambiando de
nombre casi sin ninguna razón aparente; sin olvidarse, que las
calles se llaman Heizenglaarstrat, Pielsengracht y cosas por el
estilo, donde no hay una sola manera de encontrarlas. Cuando, había
terminado mi paseo, me quería volver a la casa de Audrey, pero pensé
que estaba yendo en la direccińo correcta, pero terminé en
cualquier otro lugar. En un momento, cuando saqué el mapa, no tenía
idea donde estaba, no encontraba las calles, cosas de interés
nada... tuve que recurrir al Google Maps para encontrar como
ubicarme, por suerte me ayudó bastante y me llevó por el buen
camino...
Así terminaba mi primer día completo
en Amsterdam.
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