Este viaje fue distinto a los anteriores, ya que decidí de tomar el riesgo de usar Covoiturage. Este es un servicio en el cual, la gente que va a hacer un viaje lo reporta junto con las características de su auto, si le gusta hablar o no, si escucha música y lo más importante, cuantas personas puede llevar y cuanto les cobra a cada uno. Suena a una locura, que te vas a subir al auto de un asesino serial, pero sale mucho más barato que el tren, es más directo porque no tenés que hacer escalas en ciudad grandes. Así que lo utilicé para la ida, a la vuelta utilicé la vía clásica el tren y fue un perno!
Para realizar el viaje, fuimos en un AUDI A4 familiar junto con dos chicos: un francés y un belga. El belga Luc, hacía instrumentos de música; el francés se dedicaba a hacer techos; yo (prototipo de) científico. Así que era sumamente entablar cualquier tipo de conversación, jaja nadie estaba de acuerdo con nadie era un cago de risa. Así que después de la primera hora, nos la pasamos callados; por suerte iba en el asiento de atrás, así que iba mirando los autos, los paisajes... jeje. Por las dudas, el costo de covoiturage es la mitad del tren (20 euros contra 40 y tarda una hora y media menos).
Así luego de un viaje tranquilo, pero sin mucha charla, llegué a Bruxelles Midi (una de las estaciones de tren) donde me encontré con Nadège. Nos tomamos un cerveza en un barcito y nuestro día ahí terminó. Mi primera impresión de Bruselas fue que estaba plagada de borrachos (los dos que atendían en el bar), los que estaban en la calle y una ciudad cosmopolita con todos los colores y olores posibles!
Al día siguiente, empezamos recorriendo la plaza Central: La Gran Plaza. La cual es divina, con el Hotel de Ville (Municipalidad), el primer bar de la ciudad, la casa del rey; patrimonio mundial de la humanidad y considerada como una de las más lindas del mundo (con sol debe serlo). Al parecer los franceses la habían hecho bosta a finales del siglo XVII y fue recontruida.
La Grand Place en Bélgica |
Manneken-Pis |
Luego, buscamos donde comer y fuimos más tarde al museo de la BD (Bande-Dessiné, tiras cómicas?). Así que había Tintín por todos lados, pitufos y miles y miles de comic... Me pareció sumamente caro para la porquería que estaba viendo pero bueno. Supongo que al que los leyó en su infancia algo más les afectará.
El 2CV de alguna tira cómica y Nadège mirando la decoración por ahí. |
Un pequeño dato que me llamó la atención de Bruselas, es que al parecer es una ciudad bilingüe entonces todo están en dos idiomas: francés y neerlandés (no es holandés, es una variante). Las calles tienen dos nombres, uno en francés y otro en neerlandés, la primera vez que veo eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario