Strasbourg - Primer Viaje

Segundo Fin de Semana en Nancy, decidimos con Juan Pablo, Lucía y Nacho salir a dar una vuelta, el destino elegido fue Strasbourg.

Strasbourg ó Estrasburgo en español, es la capital de Alsacia (una de las 27 regiones de Francia), en ella está el Consejo de Europa, el parlamento Europeo y la Corte Europea de los derechos del hombre. Está ubicada en la margen izquierda del Rin (Rhim como dicen los carteles en francés) al extremo este de Francia, en el límite con Alemania.

La isla central (el Rin rodea el centro de la ciudad) es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Sí, este Post tiene un toque más serio! jeje una vez me tenía que tocar!

Este viaje además de ser el primero que realizamos en territorio Francés, fue importante ya que cargamos nuestro medio de transporte en el Tren; si, cambia la cara! Acá es posible subir la bici en un vagón, y viajar tranquilamente, al bajarte te llevás tu bicicleta y listo. Salimos bien tempranito, a las 7 de la mañana y nos dirigimos para Strasburgo.

A las 8 y media, ya estabamos en la Gare de Strasbourg (estación de Tren). Salimos de ahí, y fuimos a buscar un centro de información turística. Lucía cargó coraje, y se animó a pedir información (todo en francés, obvio). Así que en ese lugar, terminamos comprando un pase que nos permitía realizar ciertas actividades en el lugar gratis, y para otras tenías descuento.

Como solamente contábamos con 11 horas, nos decidimos por hacer las actividades gratuitas; ellas eran: ascenso a la catedral Notre-Dame de Strasbourg, visita al Horloge Astronómico, paseo en un Bateau (barquito), alquiler de una bici gratis por medio día (no la usamos, obvio!!!) y un museo a elección.

Comenzamos visitando la Catedral, cuando llegamos en bicicleta nos sorprendimos de su imponencia (242 metros de altura según Wikipedia); es muy diferente observar las fotos que estar a sus pies, me pasó que al intentar sacar fotos, no se veía taan bien ni se notaba su magnitud. Pero hice lo posible...

De ahí, nos fuimos a un cafecito típico y me tomé una super chocolatada (como la extrañaba... taba ricazaa), estábamos al frente de  la iglesia, así que nos volvimos a cruzar y fuimos a subirnos a la terraza. Para llegar hizo falta recorrer esas torres con escaleras circulares y con esas ventanas propias de castillos. Una vez en la terraza, se puede observar toda la ciudad: intenté grabar un video en Alta Definición, para intentar mostrar un poco como se veía desde ahí.

Además desde ese lugar se veían las dos torres de la iglesia que se elevaban aún más de lo que podíamos llegar.

Después de esto, nos fuimos a ver el reloj astronómico (había puesto arqueológico, cualquiera.  En esta oportunidad estaba lleno de turistas, se veían todo tipo de caras: asiáticos con sus super cámaras, norteamericanos (por la vestimenta y forma de hablar), y todas las variantes de rubias/os que se les puedan ocurrir. Observamos un video de la creación e historia del reloj, todo es monstruoso! No hay cosas así en Argentina. Cuando eran las 12 y media, ciertos ángeles comenzaban a golpear uno una campana, el otro a servirse de una jarra. Un Jesucristo que estaba ubicado más arriba, iba bendiciendo a los apóstoles que se paseaban en frente de él.

Terminado el recorrido, nos fuimos a comer... Haciendo alusión a lo escoria que somos, nos compramos unos sandwichitos y terminamos comiendo en una plaza. Lo que llama la atención, es que mucha gente termina haciendo eso (es muy común ver a mujeres u hombres con una tira de pan en cualquier lado, plaza, parque, calle, colectivo, tranvía...).

Más tarde, llegó el momento de decidir que museo visitar: artes ó historia. Claramente, me negué a ver arte, y les dije a los chicos que vayamos al Museum Historique de la ville de Strasbourg.

Fue una muy buena elección, este museo realizás la visita guiada con un aparato con auriculares en el idioma a elección (esta vez inglés) y a medida que te vas acercando a las vidrieras con material,
por los auriculares comienzan a darte cierta reseña que combinada con la reseña escrita te ofrecen bastante información. Adentro del museo me colgué un poco, y me tomé dos horas para ver todo, aprendí de la historia del lugar de como fue pasando de manos Alemanas a Francesas, que Gutemberg estuvo ahí, y en que lugares había ejemplares de la imprenta; la razón de porque todo el mundo anhelaba este lugar: controlaba el Rhim y la frontera con Alemania, como los impuestos de los barcos que por ese lugar pasasen.

Tras dos horas, salí y los chicos me estaban esperando afuera, ya tomandose una cerveza en el barcito, de ahí nos fuimos a tomar el Bateau (Barquito) que nos llevó a recorrer toda la ciudad. El barco era como un catamarancito sin techo, con muchos asientos y un sistema de auriculares, para que te vaya guiando el sistema de lo que ibas viendo en el idioma que quisieses, esta vez estaba el español y una venezolana sonaba por los auriculares.

Cruzamos toda la ciudad, pasamos por los dos niveles del Rhim... Observamos todas las construcciones, mientras nos iban comentando cuales edificios habían sido reconstruidos porque habían sido  bombardeados en la Segunda Guerra Mundial (un tanto difícil imaginarse eso...), El polo Europeo, la corte de derechos humanos, las casas típicas, hoteles típicos, ciertos símbolos del paso de  la ciudad de ser germana a francesa.

De ahí, nos bajamos y fuimos a un barcito típico, mesitas en la calle y gente de todas las edades tomando cerveza, y comiendo nachos, quesos ó maní que te podía servir gratuitamente. Llama poderosamente la atención que son las 18.00 y ya están tomando cerveza, y antes tipo 10.00am habíamos visto a otros en otro bar haciendo lo suyo. Es decir, acá se re chupan a toda hora.

Terminada la cervecita, salimos a todo pedal para llegar a la gare de Strasbourg y nos tomamos el tren para volver finalmente a las 20.30 a Nancy.